FLORA Y FAUNA
DESCUBRE LA FLORA Y LA FAUNA AUTÓCTONA
El macizo de Trevinca se alza majestuoso, ofreciendo un espectáculo único de flora y fauna. Su vegetación, similar a la de las sierras galaico-castellanas, te sorprenderá con sus formaciones de Drosera Rotundifolia en los prados con turberas, endemismos vegetales como la Genista Sanabrensis en las alturas, y coníferas como los enebros en los valles superiores.
UN REFUGIO PARA LA BIODIVERSIDAD
Las montañas de Trevinca se convierten en un verdadero paraíso faunístico, albergando una rica variedad de especies que encuentran refugio en sus diversos hábitats. Entre los bosques autóctonos habitan majestuosos ciervos volantes, anfibios de diversos colores y cantos, reptiles que se camuflan entre la hojarasca y una amplia gama de mamíferos.
Desde las pequeñas comadrejas hasta los astutos zorros, pasando por las ágiles garduñas, robustos tejones y sigilosas martas, sin olvidar a las elegantes nutrias, el sigiloso gato montés, los gráciles corzos y, en ocasiones, el majestuoso lobo ibérico, la fauna de Trevinca teje una sinfonía de vida en las montañas.
UN PARAÍSO PARA LAS AVES
Más de 88 especies de aves han sido inventariadas en Trevinca, lo que convierte a este macizo en un lugar de gran valor ecológico para las aves. Entre las más destacadas se encuentran el Águila Real, el Buitre Leonado, el Buitre Negro, el Halcón Peregrino, el Aguilucho Pálido, el Aguilucho Cenizo, la Perdiz Pardilla, la Codorniz, el Búho Real, la Totovía, la Alondra Común, el Bisbita Campestre, la Curruca Rabilarga, la Chova Piquirroja, el Cernícalo Común, y hasta el inesperado pájaro Mosca.
UN LUGAR PARA DISFRUTRA Y CONSERVAR
Trevinca es un lugar único para conocer, amar, usar y conservar la naturaleza. Sus montañas, valles, roquedales, arroyos, ibones glaciares y la diversidad de su flora y fauna te cautivarán.